El secreto de la mariposa azul

En un rincón del alma se refugian mis anhelos. Que sí los tengo, preguntas? Como todos, o eso espero! Porque el que de ellos carece muerte en vida va sintiendo. Plena vivo mis anhelos, con esperanza y sosiego, sabiéndome en el mañana tras un camino certero sin trascendencias del alma pues yo ya sentí el madero. Cerca está ya el mes de abril. Bajo un manto azul añil veo pasar un riachuelo que cubre de vida el suelo, callando rumores mil tras el rosicler del cielo. Nada en calma permanece ante el mágico esplendor. Trina al verte el ruiseñor y el tallo verde florece dando vida que adormece, Madre, al que bajó de la Cruz. Y abril pujante y fecundo de color ha eclosionado. Jerez ya está engalanado, me invade el alma y alumbro sentimientos despertados a los anhelos profundos. Dos décadas ya enterrada la mortaja que hoy no pesa, el capirote que aprieta, el esparto, la medalla... Todos partieron con ella hacia el cielo. Allí esperaba!! Y de un rincón d...

He leído en un artículo que cada día oímos o leemos más de 200 mentiras. Para mí mentir no es simplemente el hecho de decir cosas que no son verdad, también se miente ocultando información, se puede mentir sin utilizar las palabras, con una sonrisa falsa, o una palabra no sentida. La mentira exige fingir una personalidad que no es la propia y las personas que miente, se expone constantemente a ser descubierto/as y a que la capa exterior falsa que los cubre se agriete en cualquier momento. La mentira es cobardía, el mentiroso/a es cobarde pues no puede enfrentar las consecuencias que traerían a su vida el decir la verdad. Desconfía de si mismo y de su capacidad y por eso inventa excusas y trabaja el doble elaborando mentiras que tarde o temprano saldrán al descubierto. La mentira sólo tiene un propósito y este es el de engañar para evitar la pérdida de una relación, de un trabajo, de una amistad o una posición social y no sentir  frustración. La meta del mentiroso/a es esconderse ...

Nos solemos pasar la vida, por un lado, observando, analizando y juzgando a los demás y, por otro, concentrados casi exclusivamente en cómo nos sentimos nosotros o en cómo nos hacen sentir los demás, cuando tendría que ser al revés. Deberíamos observarnos más a nosotros para conocernos mejor, especialmente para profundizar en aquello que no hacemos bien y así poder mejorar e intentar sentir y entender más a los demás sin juzgar. No sé, hoy venía en el coche pensando sobre esto ahora que estamos sumergidos en la Cuaresma, y creo que esta reflexión es importante en todos los ámbitos de la vida, pero lo es todavía más para aquellas personas que se enfrentan al reto de entablar una vida para con el otro o los otros. Que alguien te nombre "camino en su vida” no significa que los demás te sigan, pues por lo que unos te querrán otros te odiaran. Esto es una dura labor que se gana o se pierde día a día y que es más difícil para aquellas personas que tienen que demostrar sus habilidades ...

Hace mucho tiempo, un peregrino estaba perdido en la montaña. El sol abrasador de aquel camino pedregoso lo estaba matando. Sin agua estaba destinado a morir, cuando por suerte a lo lejos divisó una cabaña derruida. Llegó hasta ella y encontró una sombra donde cobijarse del espantoso calor. Mirando a su alrededor vio una vieja bomba de agua muy oxidada junto a un pozo, sin aliento se arrastró hacia ella y comenzó a bombear, a bombear y a bombear sin parar, pero nada ocurría. Exhausto por el esfuerzo, se cayó al suelo golpeándose en la cabeza con una botella que allí había. Cuando abrió los ojos la cogió y tras limpiarla del polvo que tenia leyó una frase que decía: "Tienes que arreglar la bomba echándole el agua de esta botella y luego déjala llena antes de irte". El peregrino le quitó el tapón y comprobó que efectivamente estaba llena de agua Llena de  agua! Ahora se encontraba con un gran dilema. ¿Qué debía hacer? ¿Derramar el agua en la bomba y esperar que saliese agua fr...