Consciencia



De repente te veo. No... me veo, soy yo quien está ante mí, soy yo! Me acerco y, cuando abro la boca para expresar mi sorpresa, eres tú quien fuerza las palabras. Me escucho en tu voz que es la mía, me reconozco.

Se lo que expresa tu mirada porque muchas veces he narrado en silencio esas historias. Me contemplo para retener en nuestra memoria todo aquello que tantas veces no he captado de mi ser. Me buscaba y has venido a saciar esa necesidad de reconocimiento.

Te vas, inicias camino, intento seguirte pero mis pies no obedecen las órdenes que se acumulan sin sentido en mi cerebro. Tantas sensaciones agolpadas en un punto único, que se vacía el resto de mi cuerpo.

En la distancia fijo la atención en la figura que se escapa, que huye de mí y, aunque me vaya, ahora estoy donde siempre quise estar... La consciencia es la presencia de Dios en el hombre.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta a mi hermana mayor en su 50 cumpleaños.

La Máscara.

Soltar no duele...