Cumpleaños Bambú "Mis 50"

Apenas a unas horas para cumplir los 50, así me siento! si, 50 años...
Repito la cifra en voz alta y apenas he acabado de pronunciarla se han vertido sobre mí una cantidad de recuerdos y una marea de ilusiones que me abruman... Hay tanta vida en estos 50 años!
Cumplir 50 años sobrecoge en cierto modo, es más, me veo inmersa desde hace unos días en un bucle de recuerdos que me producen ilusión y a la vez desasosiego. Quizás no debería echar la vista atrás ni volverme melancólica, pero es lo que produce hacer balance de 50 años de vida...

Aunque los cumplo mañana, ayer hicimos una gran fiesta para celebrarlo junto a mi hermana gemela y pasamos una noche maravillosa e inolvidable.
Yo que nunca me imaginé ni fantaseé con la idea de cómo sería cuando llegara a este momento
ahora que ya estoy aquí, quiero sentirme satisfecha del camino que he recorrido y orgullosa de aquellos rasgos de mi personalidad que se han quedado intactos a pesar del paso del tiempo y que junto con aquellos que tuve que cambiar, me han hecho llegar hasta aquí, siendo la mujer que soy!

En estos 50 años he tenido ganancias y también perdidas, pero he intentado e intento todos los días equilibrar la balanza para que no se vaya más hacia el lado de las pérdidas que a el de las ganancias y así conseguir vivir con algo de equilibrio, aunque aveces sea complicado!
Cumplir años es obligatorio y doy gracias a Dios por ello, pero hacerte vieja es opcional y yo en absoluto me siento vieja.Es más dentro de mí gran madurez hay un punto de inflexión hacia la inmadurez que es atribuible a la niña que llevo dentro y que creo es gran parte de mí esencia.

Le pido a Dios que mi amigo especial me deje seguir haciendo cosas aunque sea por tiempos, comenzar nuevos proyectos, cumplirlos, ver crecer a mis hijos, enamorarme cada mañana de nuevo del ser al que amo, viajar por el mundo, celebrar los próximos 60 de nuevo con mi hermana,conocer gentes y emocionarme a pesar de las adversidades que la vida me pone y que os aseguro no son pocas.
Y mientras, ojalá algún día más pronto que tarde, se encuentre algún remedio que haga que el Parkinson sea un desconocido para todos los que convivimos con el ahora de algún modo u otro, doy gracias por todo aquello que la vida me regala, por momentos como los vívidos anoche junto a mí gran familia, pues los malos vienen solos.

Cada día saltamos al ruedo de la vida donde muchas veces el pez grande se come al pequeño, donde lo diferente no tiene cabida y se le margina por ello, donde se siguen premiando las injusticias, donde la envidia y el egoísmo nos invaden y nos hace insensibles, donde todavía hay gente incapaz de decir un te amo por miedo a no ser correspondido, un gracias ,un lo siento cuando se equivoca, gente que no se emociona ante un gesto de cariño de otros porque está mal visto, gente que es incapaz de cambiar de vida aún siendo infelices, que no se emocionan delante de una obra de arte, gente que sigue considerando abusivo pagar por visitar un museo, por comprar un libro o por una entrada para asistir a la ópera.

Pero aún así, yo sigo queriendo transitar por esta selva en la que aún quedan seres especiales que necesitan alzar voces para que se les oiga, porque sus mensajes son limpios, porque quieren aprender y seguir emocionándose con un cuadro, con un te amo,con un libro, con un beso, con un abrazo de los que sanan, o con una canción de amor...
Os aseguro, que aunque no siempre con la misma intensidad, me quedan ganas de vivir , de descubrir que me emociono ante la belleza de las cosas que me rodean más que nunca y repito de nuevo, a pesar de las adversidades.
Porque mí interior me dice que siga para delante, que no me detenga, que no me rinda, que detrás de una gran cuesta en el camino siempre viene un rellano, que no me frene nada, ni la enfermedad, ni los obstáculos que ésta me ponga, ni él tiempo, ni las personas, ni las circunstancias...

Hoy llego hasta aquí con la intención de seguir creciendo como persona, como mujer, como ser humano, de cambiar y mejorar de mí y de  mí vida todo aquello que me pueda ayudar a vivir en paz y armonía conmigo y con el mundo y de seguir cumpliendo años Bambú, si he dicho bien ! Al bambú se le determina la edad por medio de cicatrices que se forman en las ramas cada vez que se renuevan sus hojas, lo que sucede todos los año, cuando las hojas se caen y nuevas ramas y hojas se desarrollan en la parte mas próxima al nudo de donde se desprendieron las primeras y la planta vuelve a crecer verde y fuerte pero sin olvidar cada surco que la vida le fue dejando cada año y vivir con la plenitud y con la serenidad que da la madurez inmadura que reúne mí personalidad y porque no, con los mismos deseos que aquella niña que asoma de vez en cuando a la ventana de mí corazón.



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