Un alma con cicatrices de oro


Cuando los japoneses reparan objetos rotos, resaltan la zona dañada rellenando las grietas con oro. Creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso. El arte tradicional japonés de la antigua reparación de la cerámica rota con polvo de oro se llama, 'Kintsugi'.

Es una técnica muy valorada que convierte objetos dañados en verdaderas obras de arte,
el resultado es que la cerámica no solo queda reparada sino que es aun más fuerte que la original y en lugar de tratar de ocultar los defectos y las grietas se acentúan , ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza y en la más original y característica, siendo además totalmente personal y única.

El objeto es ahora más bello por haber estado roto, las piezas que podían haber acabado en la basura renacen aun con más belleza.
¿Y porqué no ocurre lo mismo con las personas? Creo que es porque no entendemos que los sentimientos, los corazones y las almas dañadas se pueden pegar con hilos dorados de amor y volverse así más fuertes todavía, como el Kintsugi.

Durante los años que llevo en ésta vida, mi corazón y mi alma han sufrido alguna que otra rotura y siempre pensé, que un corazón y un alma rotos se podían pegar pero nunca volverían a ser lo mismo, porque terminarían viéndose los trozos pegados y eso les quitaría valor.

Hoy sé que esto no es así, pues al igual que el Kintsugi hace con un objeto, nuestras cicatrices cuando realmente están pegadas con hilos dorados de amor, nos hacen ser más valiosos y únicos entre otras muchas cosas  y además, nos dan un toque de autenticidad y de personalidad, que nos brinda la oportunidad de poder empezar de nuevo, reconstruidos.

Cada historia, cada cicatriz es experiencia, es vida, lo que no debemos nunca, es dejarnos partir gratuitamente, pues sin duda alguna hay seres humanos mezquinos y parásitos que se nutren y gozan partiendo jarrones y tirándolos a la basura. Y si eso ocurre, hay que ser valientes y cerrar capítulos de nuestra vida, buscar el cambio de manera no-catastrófica pues el cambio es renovación, es aventura, es vida.

Hay que aceptar positivamente todo aquello que en ese cambio por mucho que nos empeñemos no podremos cambiar. Después de lo vivido, ese corazón y esa alma originales ya no existen, en su lugar, hay una nueva pieza que recuerda mucho a la anterior y que esta hecha en un 95% de la misma materia.

Podemos decidir ser uno más, o llegar a ser uno mismo,de cada uno depende que hacer con lo vivido, si de verdad reconoces lo que has aprendido y valoras tu riqueza y tu interior único, te darás cuenta de que esta nueva pieza, que ese nuevo corazón  y esa nueva alma, también son una obra de arte, que sabrán apreciar y valorar solo otros corazones y otras almas pegados con el hilo de oro del amor.

Y no, no significa que ya no tengamos más roturas, pero serán muy pequeñas y no deben de causar daño en ese corazón y esa alma nuevos, pues fueron pegados con hilo de oro de amor verdadero y el amor verdadero a diferencia de lo que digan algunos, es la única cosa en este mundo que no duele, duele la soledad, la envidia, el odio, la pérdida de alguien, el amor sana, cubre el dolor y te hace sentir maravilloso de nuevo. Morir no es nada, lo terrible es no vivir.

Hoy Domingo de Resurrección, mi corazón y mi alma vuelven a ser nuevos y vuelven a resucitar reconstruidos y pegados por el hilo de oro del amor 'En Dios'
Bendito sea El Dios y Padre del Señor Jesucristo, ese que hoy ha vuelto a resucitar por nosotros, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier angustia, con la consolación con la que somos consolados por Dios.        

FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN PARA TODOS...


Comentarios

Entradas populares de este blog

Carta a mi hermana mayor en su 50 cumpleaños.

La Máscara.

Soltar no duele...