Crecer

Porque nadie puede saber por mi. Nadie puede crecer por mi. Nadie puede buscar por mi. Nadie puede hacer por mi  lo que yo misma debo hacer. La existencia no admite representantes.  Pero si ayudantes.              

Qué ocurre cuándo no crecemos? Simplemente, te apagas. Toda esa energía que tenemos, esa motivación que nos debería hacer seguir adelante para conseguir nuestros objetivos sencillamente no existe.

Una persona que crece es una persona que se deja enseñar en los momentos buenos y en los momentos difíciles se deja corregir.
Yo sigo creciendo día a día, sigo caminando cada día, el aprendizaje no acaba nunca.

Y depósito mi confianza en mi y en las personas que me ayudan a  hacerlo  porque lo hacen desde el cariño y el respeto, desde el amor y la confianza, desde la fidelidad y la verdad a la persona que amas, desde la admiración y la complementariedad, pues así es cómo únicamente se puede hacer.

Así tomaré  mejores decisiones.
Así aprenderé  a valorar mejor las cosas.
Así me sentiré mejor conmigo misma.      
Así seré  mejor persona.
Así seguiré creciendo por mi y para mi.                         Así seré más fuerte.
Así conseguiré dejar mi propio sello en el libro de la vida.

Para esto, tengo abiertos mi mente y mí corazón y estoy dispuesta a seguír aprendiendo y a equivocarme también, pues quién no se equivoca nunca podrá aprender de los errores. Crecer no significa llegar muy lejos. Crecer implica motivarse para conseguir pequeñas cosas que podamos cambiar en nuestro día a día. Pues en el fondo las pequeñas cosas, son las que hacen las grandes cosas.

Ante las decisiones, el débil tiembla, el tonto las desafía, el sabio las juzga y el hábil las dirige. Se tú quien dirige tú vida y así seguirás creciendo cada día más por ti y para ti, desde el cariño y el respeto, desde el amor y la confianza, desde la fidelidad y la verdad a la persona que amas, desde la admiración y la complementarieda, contigo mismo y con los demás...