No tengo ganas de nada

Estos últimos días tras un amago de "NO TENGO GANAS DE NADA" estoy trabajando para reconectar  con mi esencia, con mi centro, con mi amor incondicional. Cuando me encuentro en ese lugar, me siento plena, con fuerza, alegría, pasión por la vida, entusiasmo, aceptación, respeto,luz …. Es un estado que yo llamo de plenitud.

Y plenitud es sentirme llena en este momento, con todo lo que hay en mi, a veces hay cosas que me gustan y otras cosas que no me gustan tanto… pero que acepto día a día, pues estoy convencida de que están en mi vida para algo! Son mis sombras y también las tengo que amar.

A éste estado de plenitud es muy difícil llegar,  es un gran logro y requiere de un gran esfuerzo, trabajo constante y ayuda de los Ángeles que sólo reciben algunos privilegiados. Pero cuidado, pues es muy fácil perderlo, hay devoradores de energías ajenas que lo arrasan todo!

Con lo sencillo y simple que es,  dejarse llevar por la apatía, la depresión, la pena, el dolor, la rabia, el odio, la culpa, el victimismo, el porque yo y EL NO TENGO GANAS DE NADA. Si, es sencillo y simple. Lo difícil es tener fuerza y coraje para tener plenitud aún teniendo motivos para EL NO TENGO GANAS DE NADA.

Éso es AMOR por la vida... Mi vida!  y cuando vuelva a tocar el NO TENGO GANAS DE NADA, me permitiré gritarlo fuertemente en la cima de la montaña más alta a la que mis piernas me permitan subir y así me escuchará algún Ángel qué saldrá a mi  encuentro seguro!!